jueves, 14 de diciembre de 2017

BUD SEX - HSH PERO DICEN QUE NO SON GAIS

BUD SEX: 

HOMBRES QUE TIENEN SEXO CON HOMBRES Y NO SON GAIS 
(O ESO DICEN)




Lo que querían era verse la polla los unos a los otros. Porque están tan reprimidos que no pueden reconocer en alto su parte homosexual. Porque no pueden reconocer que les encanta ver a otro hombre excitado, teniendo sexo, teniendo un orgasmo”.

 “Los budsexers son tan homófobos porque todo lo que les suene a homosexual les da pánico. Por eso se inventan ese extraño juego de “tengo sexo con hombres, pero en realidad no es sexo“.
Son machistas porque desprecian lo que entienden como femenino: a los homosexuales que no se avergüenzan de serlo y a las mujeres”.

¿PERO SON TODOS LOS BUDSEXERS HOMOSEXUALES REPRIMIDOS?

Sería un error etiquetarlo únicamente así. Habrá de todo, aunque quienes lo practican huyen de esta definición. Es curioso ver como a pesar de mantener sexo con otros hombres rechazan fuertemente los comportamientos gais.

Judith Butler publicó acerca del Bud Sex que “las relaciones sexuales son actos tremendamente complejos en los que, a menudo, se manifiestan sensaciones como la atracción o la repulsión, llegándose a veces a dar el caso de que el asco, el deseo y el miedo se entremezclan en un mismo encuentro carnal, pudiendo ser este el caso de muchos budsexers.

EL PERFIL DE LOS BUDSEXERS

El célebre sexólogo americano Joe Kort clasificó los practicantes de Bud Sex o Sexo entre Colegas en los siguientes perfiles: víctimas de abuso sexual en la infancia, trabajadores sexuales, hombres que desean experimentar su sexualidad, primerizos, pérdida o abandono de la figura paterna, hombres atraídos sexualmente por hombres, pero emocional y románticamente por mujeres, narcicistas, adictos sexuales, complacientes fantasiosos, exhibicionistas u hombres con necesidades sexuales como en la cárcel.

Un estudio de la Universidad de Oregón también analizó este tipo de relaciones y encontró patrones comunes de comportamiento. Quienes lo practican ven el Bud Sex como un juego esporádico, un entretenimiento, una diversión o un pasatiempo. Evitan los besos y cualquier demostración de afecto o posible connotación emocional. Son desahogos ocasionales  que no suelen practicarse con regularidad pautada, se satisface el deseo cuando existe la oportunidad. Muchas de estas prácticas se realizan bajo los efectos del alcohol o drogas.

La célebre escena de Torrente “Nos hacemos unas pajillas. Sin mariconadas, ¿eh?” es el claro ejemplo de la homofobia que se oculta tras el Bud Sex