INTERSEXUALES O HERMAFRODITAS
Un bebé con genitales ambiguos provoca angustia. Y no sólo en el ámbito de la familia sino también en el médico. De inmediato exige que se pongan en marcha los mecanismos diagnósticos y terapéuticos que permitan confirmar el sexo de crianza que tendrá el niño. “En el hermafroditismo verdadero (rarísimo), el individuo presenta tejidos ováricos y testiculares al mismo tiempo, en el pseudo-hermafroditismo hay discordancia entre los caracteres fenotípicos (aspecto físico) y el sexo genético y gonadal (ovarios o testículos). Las causas van desde una deficiencia en la producción de hormonas específicas, hasta anomalías en los cromosomas.
“No hay que olvidarse que mucha gente ve al hermafroditismo como una aberración”. Por esta misma razón se le suele ocultar al paciente su diagnóstico.INTERSEXUALIDAD.
El término campana, utilizado generalmente para nombrar una variedad de condiciones –en su mayor parte congénitas- en las cuales la persona que las manifiesta -llamada intersex, intersexual o intersexuada- posee una anatomía que difiere en mayor o menos grado de los standards masculino o femenino. En la actualidad, su uso biomédico hace referencia a variaciones anatómicas sexuales patológicas consideradas ambiguas o engañosas . A pesar de este sentido, socialmente extendido, la inmensa mayoría de los casos de intersexualidad sólo evidencian variaciones morfológicas respecto de expectativas culturales sobre la apariencia de los genitales femeninos o masculinos. Por esta razón, la presencia de micropenes, megaloclítoris, hipospadias y la ausencia de vagina, entre otras condiciones, suelen ser consideradas manifestaciones de intersexualidad aunque no impliquen la indecibilidad del sexo verdadero comúnmente asociada al hermafroditismo. La ocurrencia de un nacimiento donde está presente alguna característica marcadora de intersexualidad es de 1:2000, estimándose la manifestación del llamado hermafroditismo verdadero (determinado por la presencia de tejido gonadal testicular y ovárico) en un 5% del total de ocurrencias. Entre los síndromes más comunes asociados con intersexualidad podemos mencionar la insensibilidad a los andrógenos, la hiperplasia suprarrenal congénita, el síndrome de Turner, el síndrome de Klinefelter, etc. Las manifestaciones intersex admiten una gran variedad de causas: variaciones cromosómicas, enzimáticas, genéticas, e incluso accidentales.
A lo largo de la historia y en diversas culturas está documentada la existencia de personas con rasgos que hoy atribuiríamos a la intersexualidad. Denominadas en Occidente como hermafroditas, la homogenización de su status médico y jurídico se produce recién con el advenimiento de la Modernidad. A fines del siglo XIX los descubrimientos endocrinológicos y las nuevas posibilidades de análisis microscópico situaron la identificación del sexo verdadero en el análisis de tejido gonadal post mortem. La llamada Edad de las Gónadas, que se extiende desde esa fecha hasta inicios del siglo XX, se caracterizó por un enfoque tendiente a reducir la variedad anatómica de los géneros, en plena ansiedad cultural y política producida por la emergencia de la homosexualidad masculina y la primera ola del feminismo: dado que el hermafroditismo en sus distintas variantes sólo podía atribuirse post-mortem, todo sujeto vivo era atribuido a uno u otro género durante su vida a través de aproximaciones morfológica.
Intersexualidad - La ciencia del género