viernes, 12 de mayo de 2017

DOS ESPÍRITUS - EL RESPETO A LA DUALIDAD MASCULINA Y FEMENINA EN UN SER


La sexualidad es una invariante histórica, ha existido siempre. En cambio, su interpretación por parte de las diferentes civilizaciones ha ido cambiando a lo largo de la historia, encontrando diversas maneras de vivir el sexo y tratar la sexualidad. Tomando como referencia los inicios de nuestra propia civilización, observamos que Grecia fue una sociedad permisiva; la homosexualidad era completamente normal; personalidades importantes eran homosexuales y no lo ocultaban; Los héroes de la guerra de Troya, Aquiles y Patroclo, eran homosexuales; Platón trata en su filosofía el tema de la homosexualidad e indudablemente, él era homosexual. Los varones libres de la sociedad grecorromana, únicos ciudadanos por ley, ejercían su masculinidad siendo sujetos activos. El objeto de deseo tenia que ser deseable y deseable es lo que es bello. De este modo, sus objetos de placer eran mujeres, muchachos y esclavos, todos sexualmente pasivos para con el hombre. Los griegos eran bisexuales desde nuestro punto de vista, pero no desde el suyo. Ellos no etiquetaban su sexualidad, simplemente la vivían.
Y llegó el Cristianismo y su moralina. Destruyeron, quemaron y en el mejor de los casos, versionearon a su interés toda la cultura grecorromana; lo griego y lo romano se convierte en blasfemia, y se entretienen cambiando nombres, adaptando mitos y leyendas y por supuesto, censurando todo el contenido sexual. Y esta actitud llega hasta nuestros dias, pasando por supuesto por la Colonización Europea de América. Cuando el hombre blanco europeo se encontró con los Nativos Americanos, fue totalmente incapaz de comprender su cultura indígena o respetar su forma de vida. En lugar de valorar y contrastar las diferencias con honestidad trató a los indios como salvajes menospreciando y burlándose de todo lo relativo a ellos. Nadie ignora hoy en día que se les masacró durante siglos hasta acabar convirtiendo a la fuerza a los del sur en cristianos fieles y aislando a los del norte en las famosas reservas. Pero pocos conocen la magnitud de semejante genocidio: de una población de 12 millones en 1500 a apenas 237,000 en 1900. Si el hombre europeo odiaba con pasión a los hombres indígenas, ¿qué sentiría por los que bajo su punto de vista, también eran homosexuales?

Personas Dos Espíritus

En la cultura milenaria Nativo Americana, las personas podían mostrar un interés desde temprana edad por roles a la vez masculinos y femeninos. Los adultos de la tribu notarían esta tendencia en los niños y les apoyarían en el desarrollo de esta personalidad dual hasta la edad adulta, en la que se convertirían en respetados y admirados por la comunidad, que a la vez esperaba que al menos hubiese una persona semejante en cada generación. La naturaleza espiritual de esta cultura ha interpretado estos individuos como ocupados por dos espíritus, implicando que un espíritu masculino y otro femenino conviven en el mismo cuerpo. Antes del término dos-espíritus, los antropólogos solian utilizar el más antiguo “berdache“, pero esta etiqueta era frecuentemente rechazada por inapropiada y ofensiva por los Indígenas. La razón se encontraba obviamente en su etimología peyorativa, al ser un préstamo del francés bardache vía el español bardaxa o bardaje/bardaja vía el italiano bardasso o berdasia vía el árabe bardaj, que significa “chico mantenido; prostituto” del persa bardaj. En la actualidad, ha sido ampliamente sustituido por dos espíritus. Dos espíritus se originó en Winnipeg, Canadá, en 1990, durante la tercera conferencia intertribal anual de amerindios y de las naciones originarias LGBT. Es un calco de la frase ojibwa niizh manidoowag  que significa dos-espíritus. Fue elegida para distanciar a los pueblos amerindios y de las naciones originarias de las palabras “berdache” y “gay”.
En algunas tribus los dos-espíritus con cuerpos masculinos tuvieron papeles activos como el manejo y entierro de los difuntos o enfermeros durante expediciones de guerra; los dos-espíritus con cuerpos femeninos tomaron típicamente papeles como jefas, consejeras, cazadoras o guerreras. En ambos casos a los dos-espíritus se les otorgaba fuertes poderes místicos, actuando como curanderos y chamanes de la comunidad. Las personas heterosexuales o de un genero definido, podrían emparejarse con los dos-espíritus de su mismo sexo sin ser esta una conducta homosexual, puesto que se sentirían atraídos por la parte femenina o la masculina.
Existen numerosos términos indígenas para referirse a estos individuos en los diversos idiomas amerindios, puesto que la diversidad de género amerindia fue una institución fundamental en muchos pueblos tribales. Se han documentado personas dos espíritus, en más de 130 tribus amerindias, en cada región del continente y en cada tipo de cultura nativa. Los Diné Navajos son la nación indígena estadounidense más numerosa. En esta comunidad, como en casi todas, hay cuatro géneros: masculino, femenino, dos-espiritus masculino y dos-espíritus femenino; algunas culturas indígenas reconocen incluso más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mi MARICÓN no solo es un hombre afeminado o amanerado o aquel que se siente o quiere vestirse como mujer.
Para mi MARICÓN es también aquel hombre HOMOSEXUAL que no sale del clóset, pero que si se dedica a utilizar sexualmente a las personas.

Para mi MARICÓN es también aquel que teniendo novia o esposa, e hijos, mantiene relaciones sexuales a escondidas y en secreto con hombres, sin importarle nada y como si las mujeres se merecieran eso.

Para mi MARICÓN también es el que miente y se miente a si mismo, y no le importa dañar los sentimientos y el corazón del hombre que lo ama.

Para mi MARICÓN es el hombre que no dice la verdad, pero tiene relaciones sexuales con uno(a) y con otro(a) como si fueran sus juguetes.

Para mi MARICÓN es el que solo le da valor a sus intereses y a sus deseos, y no al amor y al respeto de su pareja.

Para mi MARICÓN también es el que siendo hombre, actúa como toda una niña mintiendo a todos, pero hace de las suyas en su oscuridad.

Está bien estar en el clóset, está bien ser gay, heteroflexible o bisexual.

Lo que no está bien es que un hombre no sea sincero consigo mismo y que utilice y mienta y engañe a otras personas. No está bien que un hombre mienta y sea malo y falso con todos.

Para mi ha sido muy difícil aceptarme. He vivido cosas muy horribles en la búsqueda por descubrirme y aceptarme por quien soy. Pero hoy soy muy feliz y vivo libremente. A mi no me da miedo ni vergüenza que todo el mundo sepa lo que soy, es más, estoy dispuesto a luchar, a pesar de todo, y con mucho orgullo por la diversidad y el amor.

Yo no hablo por todos aquellos que están en el clóset. Hablo por los hombres que engañan, que mienten y que solo utilizan a las personas.

Hablo por los que han lastimado hasta dañar sin tener un poco de sensibilidad ni compasión.

He conocido a muchos hombres heteros y gays que me han decepcionado mucho y lo único que quiero es estar lejos de ese tipo de hombres.

Yo soy hombre y no tengo necesidades afectivas y mucho menos sexuales. Me amo y me respeto y respeto a todos los demás. Pero si me enoja que existan hombres tan mentirosos, malos, débiles carnalmente y promiscuos.

Detesto vivir en un mundo en el cual no puedo confiar y creer en lo que más valoro, aprecio y atesoro, que son los hombres.
No quiero generalizar. Yo soy diferente. Aunque ni tanto porque no soy un santo, para nada. Pero sería incapáz de mentirme a mi mismo, de no ser yo mismo o de utilizar, engañar, lastimar y de hacer daño a los demás.

Soy gay, soy homosexual. Sí, lo acepto. Y me amo tal y como soy. Y no, no soy una mujer, ni me siento mujer, ni me quiero vestir como mujer. Eso es un tema del pasado.

La palabra correcta que debería utilizar para este tipo de hombres es COBARDE, pero creo que eso solo les queda a los hombres que le tienen miedo a algo aceptable. No a aquellos que se mienten a ellos mismos y no se aceptan, pero si se dedican a jugar sexualmente con todos.

Andy Rz

Unknown dijo...

Me encantaría encontrar este video traducido al castellano ...estoy trabajando con mis alumnos el tema de la variedad de géneros y me encantó este de los dos espíritus para explicarlo y enseñar sobre los valores y el respeto por la identidad de los demás